¿Te imaginas que tu peor pesadilla se haga realidad y tengas que vivir rodeado de monstruos legendarios mientras escondes que eres humano? Esta es la realidad de Tsukune, un chico de 15 años que, sin querer, se verá rodeado de vampiros, hombres lobos, súcubos, brujas y otros seres horripilantes. Todo reunido en el mismo lugar, el Instituto Youkai. ¿Te atreves a estudiar con ellos?
Ficha técnica
Nombre original: ロザリオとバンパイア(Rozario to Banpaia)
Autor: Akihisha Ikeda
Año de publicación en el lugar de origen: 2004
Género: ecchi, harem
Categoría: Shōnen
Volúmenes: Primero temporada, 10 tomos; segunda temporada, 6 tomos.
En los tiempos que corren, encontrarnos con una serie que sea levemente original o que se salve de una serie de tópicos es realmente difícil, y más si intentamos encontrarla dentro de géneros tan asentados como son el shōnen o el shōjo. Rosario + Vampire no es una excepción, ni en temática ni en argumento, aunque quizás sí en ambientación, ya que, aunque recurre a la típica comedia escolar de tipo harem que tan buenos ratos acostumbra a hacernos pasar por la distensión del argumento, le da una nueva vuelta de tuerca y lo ambienta en un lugar totalmente desacostumbrado como es el mundo fantástico y en especial, monstruoso. Pero, ¿De qué va el manga?
Aono Tsukune es un joven japonés de 15 años que no alcanzó la media suficiente para conseguir entrar al instituto de secundaria. Ya se había resignado a tener que repetir curso cuando su padre llegó a casa indicándole que había encontrado el lugar idóneo para él, la Academia Youkai. Así, emprende su viaje en un extraño autobús hasta un inhóspito lugar, rodeado de gente rara entre la que no parece encajar.
Conocerá entonces a la hermosa Moka, una chica dulce y cándida que porta un enorme rosario en el cuello a modo de adorno. Es en el primer día cuando Tsukune se da cuenta de que la Academia Youkai no es un instituto normal, sino que es un lugar en al que los monstruos acuden a aprender a comportarse como humanos para poder integrarse en su sociedad. Es entonces cuando verdaderamente cree lo que Moka le había dicho al conocerse: que era una vampiresa, y es más, una vampiresa totalmente adicta a la sangre de Tsukune, en un arranque de originalidad por el guionista, ya que jamás podríamos imaginarnos que Moka podría sentirse nada atraída por el joven Tsukune si no es por su dulce sangre y porque si no no, sería una buena comedia amorosa.
Sin embargo, los adolescentes monstruos tienen prohibido revelar su identidad, aunque realmente esta restricción se la pasen por los pies. Es gracias a esa falta de autoridad por parte de los directivos del instituto que los alumnos, e incluso profesores, se muestren con su verdadera forma, y para combatirlos, ¿qué mejor que un vampiro? Así que, Tsukune siempre es el encargado de arrancarle el rosario que sella los poderes de Moka, la cual adopta la personalidad vampírica y acaba con el peligro inminente, aunque, eso sí, sin que dure excesivas páginas, que esto no es un manga de acción.
Pero, ¿y las demás chicas? ¡Ajá, aquí os quería yo ver! Efectivamente, no puede ser un perfecto manga harem sin otras chicas de buen ver enamoradísimas del protagonista. Así nos encontraremos con la exuberante Kurumu, una súcubo; la muy inteligente Yukari, una bruja de tan sólo 11 años; o Mizore, una dama de las nieves siempre armada con piruleta en mano. Evidentemente, todas se pelearán por el amor de Tsukune, el cual sólo tiene ojos para Moka, pero, ¿Y Moka para él?
Conocerá entonces a la hermosa Moka, una chica dulce y cándida que porta un enorme rosario en el cuello a modo de adorno. Es en el primer día cuando Tsukune se da cuenta de que la Academia Youkai no es un instituto normal, sino que es un lugar en al que los monstruos acuden a aprender a comportarse como humanos para poder integrarse en su sociedad. Es entonces cuando verdaderamente cree lo que Moka le había dicho al conocerse: que era una vampiresa, y es más, una vampiresa totalmente adicta a la sangre de Tsukune, en un arranque de originalidad por el guionista, ya que jamás podríamos imaginarnos que Moka podría sentirse nada atraída por el joven Tsukune si no es por su dulce sangre y porque si no no, sería una buena comedia amorosa.
Sin embargo, los adolescentes monstruos tienen prohibido revelar su identidad, aunque realmente esta restricción se la pasen por los pies. Es gracias a esa falta de autoridad por parte de los directivos del instituto que los alumnos, e incluso profesores, se muestren con su verdadera forma, y para combatirlos, ¿qué mejor que un vampiro? Así que, Tsukune siempre es el encargado de arrancarle el rosario que sella los poderes de Moka, la cual adopta la personalidad vampírica y acaba con el peligro inminente, aunque, eso sí, sin que dure excesivas páginas, que esto no es un manga de acción.
Pero, ¿y las demás chicas? ¡Ajá, aquí os quería yo ver! Efectivamente, no puede ser un perfecto manga harem sin otras chicas de buen ver enamoradísimas del protagonista. Así nos encontraremos con la exuberante Kurumu, una súcubo; la muy inteligente Yukari, una bruja de tan sólo 11 años; o Mizore, una dama de las nieves siempre armada con piruleta en mano. Evidentemente, todas se pelearán por el amor de Tsukune, el cual sólo tiene ojos para Moka, pero, ¿Y Moka para él?
Vampiros, hombres lobos y… ¿Pantsu ?
El estilo de Ikeda no destaca precisamente por su buen hacer, por sus proporciones anatómicas perfectas, ni por unos acabados de ilustración de Samura en su “Espada del Inmortal”. Es decir, que no destaca en nada, pero tampoco falla en ningún concepto. Estamos ante un autor que podría considerarse como “correcto en ejecución, correcto en el diseño de personajes e interiores y correcto en guión”.
Sus monstruos no son para nada feroces, o al menos no dan la impresión que pueden dar en otros mangas más terroríficos, ya que parece que contengan un halo kawaii a su alrededor: la vampira, glamurosa; la súcubo, atractiva; la bruja con el típico sombrero; o el hombre lobo, que más que monstruo parece un perrito un poco enfadado – conozco perros que dan mucho más miedo que él, como por el ejemplo el peluche de Kobato, que evoca precisamente el efecto contrario que se buscaba. Vamos, que el diseño de personajes monstruosos deja bastante que desear, pero, ¿acaso le hace falta hacerlo mejor? Pues no, porque, recordamos de nuevo, estamos frente a un manga shōnen del tipo harem y lo que importa son las chicas, y eso sí, las chicas están bien hechas, con buenas proporciones y bien dibujadas, aunque pequen en ocasiones de tener expresiones demasiado infantilizadas en comparativa con los cuerpos que tienen.
La estructura de los capítulos del manga suele repetirse en casi todos los capítulos: escena inicial con Tsukune y Moka, presentación del conflicto, batalla con transformación de Moka a vampira por el medio y final feliz. Este tipo de estructura suele repetirse en gran variedad de mangas y es una fórmula que suele funcionar bastante bien, ya que, tenemos que tener en cuenta que estas obras son publicadas en un principio en revistas y luego pasadas a los consabidos tankoubon.
Rosario + Vampire no destaca en ningún aspecto de su apartado gráfico, quedándose en un casi notable, y no arriesga nada en cuanto a nivel de argumento, pero sin duda, entretiene una barbaridad y, aunque resulte excesivamente previsible si eres fan de este género y ya conozcas varias obras como “Love Hina” o “I’’s” probablemente te divertirá pero no te fascinará. De todas formas, “Rosario + Vampire” es uno de los mejores mangas harem de los que podemos disfrutar en la actualidad y el punto de jugar con los monstruos es siempre original e interesante, manteniéndose hasta cierto punto la intriga sobre el siguiente monstruo al que se enfrentarán cuando la carga argumental no es lo suficientemente fuerte como para mantener la atención del lector.
Lo mejor: La originalidad de incluir monstruos en un shōnen harem.
Lo peor: La historia es totalmente previsible.
1 comentarios:
Anime cachondo, manga 100.000 veces mejor