Narutaru (Shadow Dragon)

¿Quién no recuerda las series de su infancia como Pokémon o Digimon, donde los jóvenes luchaban acompañados de unas entrañables criaturas con poderes sobrenaturales? Gran parte de la nostalgia y poder de esas series ha residido en el cómo nos llegaban las historias de esos niños que compartían nuestra edad y pasiones, vivían aventuras y salvaban al mundo una y otra vez de su destrucción. Aquellas historias nos han acompañado a muchos, y no son pocos los que desearían que esas series hubieran crecido con ellos.

Hasta que llega Mohiro Kitoh y te hace Narutaru.




Ficha técnica

Nombre original: 骸なる星・珠たる子
(Mukuro Naru Hoshi·Tama Taru Ko)
Año: 2003
Autor: Mohiro Kitoh

Género:drama, ciencia ficción
Categoría:Seinen manga

Número de tomos:12 (serie cerrada)
Ya no quiero un pokémon


Shiina Tamai es una chica con fuerza de sobra para comerse el mundo que disfruta de unas alegres vacaciones con su familia y sus amigos. Jugando, descubre un día una extraña criatura bajo el mar que parece estar llamándola: un ser con forma de estrella de cinco puntas. Este animal resulta ser un dragonet: unas criaturas que sirven a la gente con la que están ligados. Shiina no tardará en descubrir que no es la
única con un dragonet, y que aquellos que tienen uno no pretenden exactamente luchar contra las fuerzas del mal...

Narutaru supone una inmersión en el género de la deconstrucción, donde se analizan las premisas para mostrar las consecuencias de una perspectiva más adulta. La forma más sencilla de describir Narutaru sería decir que es Digimon para adultos, y en cierto sentido es una descripción justa: la serie muestra las luchas de una joven contra un entorno agresivo, y se centra mucho en sus pensamientos e ideas.

El desarrollo de personajes y el poder emocional son dos pilares muy importantes en Narutaru, y sus personajes se muestran lentamente para pasar de ser estereotipos a ser personas con traumas, gente que intenta ocultarse del mundo tras una máscara para no sufrir o almas en pena que han decidido vengarse de todos. Narutaru hace trizas el concepto de que lu
char al lado de una criatura con poderes sobrenaturales está bien y nos muestra el brutal impacto psicológico que supone para la gente tener semejante poder en sus manos. Suficiente como para decidir el futuro de la humanidad...

El que esté libre de pecado...


Juzgar en Narutaru es difícil. Todos los personajes tienen motivaciones reales para querer cumplir sus objetivos, y la línea que diferencia el bien y el mal se difumina lentamente mientras los destinos de todos los personajes se van sellando. Quien antes era un monstruo se revela como una persona que ha sufrido tanto que al final no ha tenido otro remedio que estallar, y los motivos que impulsan a los personajes a seguir acaba siendo la inercia creciente de las catástrofes que suceden a su alrededor. Porque las preguntas que plantea Kitoh esta vez no son tan fáciles de responder.
¿Cómo reaccionarías si te vieses con la carga de un dragonet?
¿Lucharías por una causa que ves perdida?
¿Someterías al mundo a tu poder?
¿Te vengarías de aquellos que te hicieron daño?
La madurez y la moral son temas que el manga no deja de tocar, y representa perfectamente lo que Narutaru supone: el paso del shônen al seinen, de la juventud a la madurez. Ahora tú guiarás tus pasos y no tendrás a nadie que te diga si haces bien o mal, si ayuda
s o maltratas. Tú eres tu propio juez.
Kitoh disfruta reflejando el sufrimiento de los personajes mientras recorren el arduo camino que les impone, y retrata su historia con la fuerza de un drama urbano. Podero
sa y distinta, rompedora y atrayente, misteriosa y violenta... Narutaru posee todos los in
gredientes para enamorar a los que se pasen por sus páginas. A aquellos que disfruten con el seinen adorarán el tratamiento que Kitoh da a la historia y sus personajes, y los que busquen avanzar al género encontrarán un magnífico exponente de lo que realmente supone hacer un manga para adultos. Narutaru es un referente y un dolor, una obra cumbre y una historia traumática.
La evolución, en más de un sentido.


En resumen: Un seinen duro y emocionalmente poderoso, con una historia fascinante y unos personajes magníficamente construidos.
Lo mejor: La historia y los personajes, una brutal deconstrucción del género.
Lo peor: El estilo de dibujo puede no convencer a algunos. No gustará si lo que se busca es acción y épica.

La canción de Ariadna

¿Qué debe tener un relato para que las escuelas lo consideren de obligada lectura?
Tras esta frase, nos vienen a la mente “El Quijote” o “El guardián entre el centeno”; pues no. Tres escuelas sevillanas han considerado “La canción de Ariadna” como una de esas historias que hay que conocer, siendo obligatoria su lectura.
Sepamos porqué.


Ficha técnica:


Nombre original: La canción de Ariadna
Autor: Irene Roga
Género: Aventuras, romanticismo
Categoría: Shôjo
Nº de tomos: 1
Año: 2011

Sinopsis


Ariadna es la princesa heredera de Athamenia y única hija del rey Kreios.
Su padre que enviudó muchos años atrás, contrae matrimonio con una hermosa y misteriosa mujer. Ariadna que se prometió en secreto con el príncipe Órelan, heredero del reino de Bathmos, comienza a ver sucesos extraños alrededor de su madrastra, que parece ocultar algo.
Pronto, su apacible vida se convierte en una pesadilla cuando su padre le anuncia que ha acordado su matrimonio con Iacos, primogénito del maléfico rey Phrixos, en cuyo reino adoran a la Gorgona Esteno. Pero es algo más que un simple desposorio lo que amenaza a Ariadna y a su amado reino de Athamenia…


El reino de Atenea


Irene Roga (Irene Rodríguez) es una artista autodidacta; publicó su primer cómic profesional en el año 2001 en los dos únicos números que salieron de la revista Yaoi Magazine. Desde entonces ha llovido mucho y tras presentarse a varios concursos de historieta (que ganó en 2003 en el Salón del manga de Jerez y en 2007 en el XIII concurso de cómic de Dos Hermanas) en 2008 publica dos historietas cortas en la revista La Parada Magazine. En 2009 sale a la luz “Ruta por Japón” en cuatro entregas.
Al ver la portada, no podemos evitar comparar en dibujo con el manga “Saint Seiya” (Los caballeros del Zodíaco) de la cual es fan declarada y del que parece haber bebido la esencia; Órelan tiene un ligero parecido a Seiya y Ariadna, recuerda en sus delicadas líneas a la diosa Atenea, no en vano, dibujó a aori en un doujinshi sobre un personaje creado por ella para esa misma serie.
El resto de personajes, así como las vestimentas y los fondos, salen de su imaginación, pero con truco: sin llegar a ser histórico, las bases que cimientan ese lugar llamado Athanemia, están cogidas de la antigua Grecia, igual que los diseños del ropaje y las leyendas que enfrentan gorgonas y demás deidades. La Gorgona Esteno posee una belleza fría, que se torna fealdad al enfadarse.
Al final del tomo, tenemos una extensa explicación de sus diseños, en qué se ha inspirado, que ha copiado y de dónde salen los nombres de los personajes; como ya es tradición, cierra el tomo una galería de fan-arts de otros artistas (especialmente compañeros de la línea Gaijin) en los cuales expresan su forma de ver a los personajes de “La canción de Ariadna”.


La leyenda de las gorgonas


La palabra Gorgona quiere decir “terrible” en griego y cuenta la leyenda, que pese a ser consideradas deidades, tenían tanto poder que petrificaban a quien osara mirarlas.
Sin duda es una historia con mucho gancho, a lo Romeo y Julieta: un amor prohibido y matrimonios concertados y/o de conveniencia, era lo más usual hasta no hace mucho tiempo. El descubrimiento de los sentimientos y su valor, es algo relativamente nuevo (hasta no hace tanto, los reyes se casaban con princesas preparadas para ser reinas y no por amor a una plebeya…) de lo cual se nutren los shôjos más conocidos.
Un relato con mucho de una famosa leyenda, con nombres conocidos (Atenea, la Gorgona Esteno, la misma Ariadna) y aunque empieza con un canto de Apolo, Ariadna tiene su propia canción y una leyenda que deja un final a elección: o murió en la isla de Nexus después de dar a luz, mientras esperaba aTeseo, o bien lo olvidó y fue feliz junto a Dionisos, que la llevó al Olimpo. Con esta ambigüedad, juega la autora de este manga, para que sigamos su relación con el príncipe Órelan (muy curioso de dónde sacó el nombre…) y la maldición que los acompaña.
Un SHÔJO con mayúsculas, al que no le falta detalle y en el que el dibujo sí es una parte importante para adornar el relato. Maldad contra bondad; belleza versus fealdad. Amor frente a odio, en definitiva, el pan de cada día, salpicado con reminiscencias antiguas y su toque de fantasía, que lo hacen más atractivo si ello es posible.




En resumen: no se lo puede perder nadie a quien le guste una buena historia de amor.

Lo mejor: el espléndido dibujo.

Lo peor: habrá que esperar ese posible spin off de algún personaje
secundario, para esclarecer algunos detalles.

Black Heaven (Kacho Oji)


Nombre original: Kacho-Oji (The Legend of Black Heaven)
Director: Yasuhito Kikuchi
Estudio: AIC
Categoría: shônen
Género: ciencia ficción, música, comedia
Nº de episodios: 13
Año: 1999

Han pasado 15 años desde que Oji Tanaka dejó de ser "Gabriel", líder del grupo de rock "Black Heaven", ahora es un oficinista amargado y cansado de la rutina diaria. Todo cambiará cuando una hermosa extraterrestre llamada Layla le otorgue una guitarra Flying V, pidiéndole que toque para salvar a la Tierra de una inminente invasión.Comedias, peleas espaciales, triángulos amorosos y mucho rock en un combo de 13 episodios.


"La guitarra como instrumento de defensa"


Estilo de dibujo:

Un punto flojo, los ataques de los invasores extraterrestres parecen calcados de otras series anteriores, y la repetición de secuencias puede echar atrás a más de uno. Sin embargo, los efectos de computadora son bastante definidos, sin exageraciones. La presentación puede dar una idea equivocada de lo que nos espera, ya que no es una obra cyberpunk, ni con secuencias de locura, pareciendo un trabajo experimental.

El diseño de personajes varía: Oji, el protagonista, no es agraciado ni elegante, incluso da la sensación de estar siempre cansado y estresado; esto fue hecho a propósito, para ver las diferencias con quienes lo acompañarían a lo largo de los episodios, preferentemente a la bien dibujada Layla Yuki, siempre sexy y con trazos bien estilizados.

Escasez de elementos de fondos, suplantados por los detalles que portan los personajes y haciendo a éstos más importantes que el ambiente que los rodea.

Siendo un anime "musical", lo mejor definido son los instrumentos, estudiados minuciosamente con los originales

"El sonido de tus canciones pueden cambiar el curso de la Tierra"


Banda sonora, doblaje: Si bien cada capítulo posee el título de alguna canción famosa ("Get Off of My Cloud" de los Rolling Stones; "Sweet Emotion" de Aerosmith, por nombras algunas) no esperen escuchar dichas melodías en versiones completas, ya que salvando la muy buena (pero repetitiva) "Cautionary Warning", que es la misma canción del opening, las demás juegan un papel secundario mientras el grupo practica, una pena porque muchas son maravillas para los oídos. El ritmo alterna entre rock, metal, pop y un poco de blues, con instrumentos de todo tipo: además de la omnipresente guitarra eléctrica, hallaremos baterías, teclados, bajos, violines, sintetizadores e incluso xilófonos.


Oji Tanaka es interpretado por Kouji Ishii, ya hizo otros trabajos como Kimura sensei (Azumanga Daioh), Lord Montague (Romeo x Juliet) y varios papeles secundarios.Miho Yamada pone su voz a Layla Yuki, siendo su primer "protagónico" al no dedicarse de lleno al anime. Es conocida por ser Edith Foss en "Yukikaze". Yoshiko Tanaka, la esposa de Oji, tiene la voz de la seiyû Kae Araki, siendo la más experimentada en el plano de doblajes. Es famosa principalmente por su papel de Chibiusa (Sailor Moon), aunque ha realizado varios doblajes, tales como "Kari" Kamiya (Digimon), Miaka Yuuki (Fushigi Yūgi) y Mimi Yoshioka (Lovely Complex), por mencionar algunos.

"Toca por instinto, disfruta tus melodías"

Opinión personal: Conocía al Studio AIC por trabajos clásicos como "The Hakkenden", los Ovas de Ah Megamisama (Oh mi Diosa), las comedias Photon, Burn Up! y Nyan Koi, entre otros. Sabía que es un grupo que siempre ha tomado riesgos, pero este título finalmente me dejaría un sabor agridulce: algunos elementos buenos no conbinaban con otras falencias.

El dibujo no destacaba en demasía, por no decir que los efectos "sorpresa" no llegaban a cubrir la corta duración de la serie, de tan solo 13 episodios. A pesar de la frustación, seguí hasta el capítulo cinco, donde la trama daría el empujón necesario para mantenerme atado al sillón. Además, la música era un factor importante, pero hay que aclarar que el guión parece una copia de Macross, donde los sentimientos de los integrantes de la banda son más fuertes que las canciones salidas de sus instrumentos. Los fondos y luces del escenario están bien recreados, aunque algo vacíos.


Algo esperable es la mención de grandes bandas, con referencias constantes a compositores de todos los estilos, pudiendo encontrarse citas a Frank Zappa, Brian May, Eric Clapton, etc, quizás puede ser una contra ya que los que no les interese el rock no se sentirán identificados, pero les aseguro que los "guiños" son adecuados para el formato de la serie. Una obra para recomendar a quienes desean algo distinto, pero no esperen una moraleja final filosófica, es algo para disfrutar mientras tenemos los parlantes altos.

En resumen: Propuesta diferente al género de ciencia ficción, si se perdonan algunas fallas en el dibujo, se puede ver en un fin de semana. Lo mejor: Música pegadiza, guión que sale bien parado. Lo peor: Pocos temas, lento al principio.

Blood: The Last Vampire (Life Action)

Cuando se supo que Blood iba a tener su versión en celuloide hubo lo de siempre: pocas expectativas y sólo el consuelo de que Holliwood no estaba de por medio. Aunque claro, no sé muy bien si eso a sido para mejor, peor o da lo mismo. La cuestión es que Blood parece desgastarse, que nadie es capaz de pillarle el punto pese a que algunos le veamos cierta cosilla en esencia y nos preocupa y decepciona que sea llevada así. Y que el director de El Beso del Dragón y el productor de Tigre y Dragón o Hero estuvieran tras el proyecto lo único que ha producido es que ahora mismo tengan una obra algo penosa a sus espaldas pese alardear de efectos de ordenador para fondos y fotografía. Blood, el filón de Production IG, empieza a agonizar sin remedio.


Autor Original: Production IG (team Osihi)
Director: Chris Nahon
Productora: Coproducción Hong Kong-Francia-China; East Wing Holdings; SAJ; Beijing Happy Pictures Cultural Communications Co.

Género: Aventura, Acción, Terror.

Año: 2009

Otras reviews:



Hay una organización secreta que se enfrenta a los Quirópteros, demonios siervos de Onigen que para su supervivencia necesitan de la sangre de seres humanos. Entre sus filas se encuentra la joven Saya que blande una katana para enfrentarse a estas criaturas.

Tras extraños sucesos en una escuela de una base militar norteamericana, la misión de Saya será averiguar si hay quirópteros y eliminarlos a todos y atraer la atención de Onigen para cumplir su venganza. Por desgracia, la organización tiene otros planes para ella.



Remake en celuloide del OVA animado que no pasará a la historia por nada y donde de nuevo afecta eso de "mundillo alternativo". El mundo de Blood se desmorona por completo dando una razón más que sustenta a aquellos que piensan que Blood no tiene nada de nuevo ni nada que contarnos que no sea: chica con espada mata vampiros más feos de lo normal. Y es así, es lo que se traspira en esta adaptación cinematográfica que es difícil de salvar, porque incluso para un servidor que cree que Blood tiene mucho que contar pero no saben como hacerlo, le ha parecido carente de sentido, lioso y que cuando por fin parecía tener un punto de brillantez queda en un mojón en la calle abandonado por su dueño en un invierno frío.



Con la intención de colar escenas de la película original de 40 minutos, que desde un principio es un error enorme y a su vez es lo mejor que nos muestra, nos topamos con una mezcolanza que no sabe bien y no tiene sentido alguno. Saya parece ser de nuevo la tía dura que tanto me atrae, esa que no dice nada excepto cagarse en los muertos del quiróptero que le cuesta cargarse. Pero no es así, aunque en un principio lo parezca, pronto su máscara de tía dura se derrumba sin más dejándonos en vista de una Saya vengadora y profunda. Y claro, ahora deben meter a una compañera adolescente con calzador, que aunque al principio no queda mal, al final es un grano en el culo para el espectador.

Lo que parece mejorar es la idea de la Organización. Parece algo más profunda y usar a Saya realmente, tener vínculos con altos cargos pese a no ser una organización realmente existente ni apoyada por ningún estado, no teniendo alojamiento fijo, reuniéndose en cualquier rincón como gansters. Auténticos hombres de negro que deben ocultar la existencia de los quiropteros para un fin oculto. Pero todo se queda en buenas intenciones, porque sin más el protagonismo de la organización queda en cero, en nada, por razones no muy claras y que lían más el argumento. Vamos, para no decir nada de unos personajes ¿para que introducirlos? ¿porque la película los metía?

Los quirópteros son ahora demonios míticos, siervos de un/una tal Onigen, donde su diseño es espantoso y recuerda a los vampiros de películas de series B pero muy mal creados por ordenador. Incluso los vampiros de Abierto Hasta el Amanecer tienen mejores pintas que estos. Y claro, aunque no destila romanticismo, tampoco terror alguno, ni misterio, ni nada. Son vampiros que se lo montan muy bien pareciendo humanos que se meten con humanos de verdad -en el OVA original siempre trataban pasar inadvertidos, gentes solitarias con problemas de sociavilización-. Y claro, tienen su mitología asiática -inventada-, no sé si china o nipona pues no lo dejan en claro. Igual de asco da pues el pasado de Saya unido a esa mitología sacada de la manga.



Otro fiasco son los fondos. Con eso de seguir el OVA se recrea en los 70 u 80, y al no tener presupuesto para unos fondos decentes se decide por tres o cuatro fondos por ordenador que cantan un huevo y que no dan la sensación de amplitud, y parecen reducidos escenarios. Por mucha luz que se vea o use da la sensación de haber sido rodada toda la película en una cuarto de veinte metros cuadrados, como esos de protección oficial, donde se dio cortes a diestro y siniestro.

Cris Nahon debe de sonaros por ser director de El Beso del Dragón -con Jet Li- y El Imperio de los Lobos -gran Jean Renó-. Dos buenas películas, o al menos correctas, que hacían que la carrera de Nahon fuera prometedora o al menos que haría trabajos, si no destacables, decentes. Pues eso sería hasta que se ha ocupado de Blood, donde la verdad no se le ve esmero ni en las secuencias de acción -llenas de cables y ordenador que atufa un poco-, éstas múltiples para rellenar minutos. Es como si se le fuera el entusiasmo y sólo rodara la película para acabar de una vez y que tras ello, con lo hecho, decidiera arreglar un poco tarde ese estropicio que ya lo es desde que aceptó un guión tan ingrato.

Gianna Jun es una atractiva actriz coreana que al parecer no lo hace tan mal en el mundo de la interpretación según leo en otros lares "rediles". Por desgracia éste trabajo le puede costar caro ya que la interpretación aquí de Saya es nula y debido a su aspecto, por mucho que quiera parecer dura no es capaz de transmitirlo pese a su parecido con Saya. Aunque sinceramente Saya es una chica asiática tipo, con lo que cualquiera podría haber encajado bien para hacer su papel. Así que ya pudieron haber apostada por una actriz con pinta de "hijaputoide si me tocas las narices te rebano".

Mención a parte se merecen JJ Feild y Liam Cunningham, este último como David -y me encanta, aunque nada se parezca al de la película animada, por su semblante-, ambos miembros de la organización y demostrando su talento ante las cámaras pero que son incapaces de hacer nada con unos guiones dignos de usar en un baño. Gran Michael Byrne pese a sus pocos minutos en pantalla que queda genial como jefe de la Organización.








En definitiva, una película que huele a "B" con efectos digitales que dan algo de pena -los de los vampiros dan mucha pena... el resto son pasables- y un guión enrevesado que no dice absolutamente nada pese a querer profundizar en Saya. Lo peor que se ha podido engendrar en la saga de Blood.

Lo mejor: una Saya guapeta y la aparición de Liam Cunnigham y Michael Byrne.

Lo peor: el resto, no merece la pena reteneros más.

Blood + (Manga)

Nuevamente, tras el éxito de la serie, Production IG vio con buenos ojos crear unos mangas sobre Blood +, ya sea completándola o creando una nueva versión desde el principio y mostrar la versatilidad de categoría. No hay mucho más que decir excepto lo dicho en el anime, así que se seré muy directo -en parte para no hacer spoiler- con respecto las tres novelas gráficas existentes, con tramas distintas entre si.







Photobucket BLOOD +

Autor:Asuka Katsura, Production IG

Genero: Terror, Aventuras.
Categoria: Seinen

Tomos: 5


Este manga sigue la estela del anime, teniendo a la familia y el pasado de saya como tema principal. Pero ésta tiene cambios significativos para que la trama pueda recogerse en los 5 tomos. Lo cierto es que es muy recomendable aunque se haya visto el anime.

El dibujo intenta asemejarse al del anime, si bien abusa de escenas caricaturescas y utiliza un dibujo algo sucio incluso en los fondos, debido a la poca utilización de tramas y, por consiguiente, utilizar sombreados a lápiz muy atractivos.




BLOOD +: ADAGIO

Autor: Kumiko Suekane, Production IG

Genero: Aventuras, Terror
Categoria: Seinen

Tomos: 2


Saya tiene una misión en Rusia en la época del Zar Nicolás II (1916) mucho antes de aliarse al Escudo Rojo. Intrigas y combates en una historia que no nos desvela nada nuevo pero que entretiene.

Nuevamente se caracteriza un dibujo que intenta ser fiel a la serie, pero siendo este más redondeado y cuidado comparado con el manga anterior. Fondos bien recreados y dibujo limpio. Utilización de tramas algo más variada y sombreado a lápiz.
Photobucket



PhotobucketBLOOD +: YAKOU JOUSHI

Autor: Hirotaka Kisaragi, Production IG

Genero: Aventura, Terror
Categoria: Yaoi

Tomos: 1


Un policía de China intenta averiguar cierto asesinato cuando aparece un quiróptero y le salva Hagi. A partir de ahí comenzará la trama. Historia que tampoco desvela nada nuevo y que intenta mostrar la versatilidad de Blood en otras categorías.

Dibujo que otra vez más no se separa del original de Blood +, pero que estiliza a Hagi para mejor. Alguna escena típica Yaoi, con un dibujo muy limpio debido a las tramas bien utilizadas.



En resumen, historias que pueden entretener pero que no dan más de sí.

Lo mejor: obras más o menos dignas para los fans.

Lo peor: no dice nada nuevo ni ayuda a comprender mejor la trama de la saga o el anime.

Blood +

Hay que dejar bien claro que Blood + es una historia diferente a Blood: The Last vampire, como si en mundo paralelo ocurriese. Production IG usa mucho esta sutileza a la hora de crear distintas historias sobre las mismas bases y protagonistas -ya lo hizo con anterioridad con Ghost in the Shell Stand Alone Complex- e hizo lo mismo con Blood +. Una historia diferente, con el mismo hilo central y mismo personaje protagonista, si bien alterando lo que sea necesario para la nueva obra.

BLOOD +


Autor Original: Production IG (team Osihi)
Director: Junichi Fujisaku
Compañía: Production IG, Aniplex

Género: Terror, Aventuras
Categoría: Seinen

Capítulos: 50
Año: 2005/6
Descarga: Megaupload, Gigasize


Nos encontramos en la actualidad (el 2005 que es cuando se estrena), en Okinawa. Saya es una adolescente afable que vive junto a su familia adoptiva, que sufre una profunda anemia y amnesia, no recordando nada de su pasado.

Viviendo como una chica más, con sus problemas familiares típicas de adolescente, todo cambia con la aparición de una criatura monstruosa y un apuesto hombre que le da una extraña katanan por la cual puede hacer correr su sangre. Esas criaturas son denominados Quirópteros, y su sangre puede hacer que acabe rápido con ellos. Ahora, Saya debe acabar con una guerra que comenzó por el siglo XIX, viajando por todo el mundo, al amparo de su familia, del apuesto hombre (Hagi) y la organización del Escudo Rojo; mientra averigua e intenta recordar su tormentoso y maldito pasado.




Los que tengamos en mente la película nos puede chocar el cambio tan brusco de dibujo y de la profundidad que le han pretendido dar a la historia. También otros cambios significativos, algunos enriqueciendo a la serie y otros que no son para nada de mi agrado.

Lo cierto, es que esa trama profunda, no está mal, teniendo ahora en el centro temas como la familia y los sentimientos personales. Pero estos se hacen pesados y repetitivos durante los 50 capítulos sin dar muchos cambios, pareciendo más un puñetero disco rallado. Esto sólo implica el desplazar el tinte de terror a un segundo plano -o tercero-, siendo éste ínfimo pero logrado en los pocos capítulos donde se haya, y el gore que ya era flojo se queda en sangre salpicada y quirópteros descuartizados. Vamos, en vez de mejorar van empeorando en éste apartado.

Se nota que lo que se pretendía era alcanzar a un mayor número de gente joven, rozando la categoría del shônen comparada con la película. Y al parecer en ese aspecto lo consiguieron pese a los altos costes que supuso. Y cuando digo costes me refiero a la idea y la obra en sí, no económicamente. Esos costes, desde un punto de vista amplio, es dejar a un lado ese halo sucio y "realista" que consiguió la obra original. Volvemos en algunos aspectos a los vampiros románticos, elegantes y seductores, retomando esa idea romántica de la inmortalidad que en la obra original parecía que daba asco y te daba arcadas, nauseas, de pensarlo. Y aunque hay que admitir que consiguen un buen equilibrio, éste se rompe cuando al argumento se le añaden ideas ridículas o segundas tramas que no llegan absolutamente a nada pareciendo relleno junto a secundarios que tampoco llegan a nada. Se supone que enriquecen o deberían enriquecer a los protagonistas... pero no se ve tan claro. Y esos quirópteros que se ocultan en cuerpos humanos, que viven como criaturas miserables cazando, se convierten o en monstruos sin más que parecen idiotas totales o intelectuales de alta alcurnia según el quiróptero que sea, y por suerte consiguen explicárnoslo con razones argumentadas creíbles dentro de la historia pero con poco ingenio.



Seamos un poco más específicos en esos cambios -dejando a un lado aquellos que puedan hacer enorme spoiler- que demuestran que la serie se sitúa en un mundo paralelo. Lo primero de todo es ver a esa Saya amable, afable, delicada... Es cierto que el tema de la amnesia podría ser un buen argumento para cambiar la personalidad de Saya con respecto a la obra original, pero lo cierto es que nunca se ve a la Saya cabrona puteada por su asquerosa forma de vida, que trata a los seres humanos como mierda que aún así desea proteger, siendo así un atisbo de bondad mucho más recalcado. El otro tema se refiere a dar mayor protagonismo a la sangre de Saya, pues ahora no es el vínculo de sangre que tiene la protagonista con las criaturas que caza, sino que su sangre -al ser de un original- es capaz de matar de manera más rápida a los quirópteros sin necesidad alguna de desangrarlos -una pena-; siendo una estratagema sin necesidad alguna excepto por la extraña moraleja que se le da: la sangre de un quiróptero mata a los de su especie. Pero curioso, no se explota ésta idea. Luego hay cierto tema de que Saya es como una bella durmiente donde no me entretendré por lo del spoiler, pero decir que según la serie Saya dormiría a gusto en los hechos acaecidos en la película original. Y claro, no añado lo referente a otras secuelas y preculas de la original y la "plus" en otro formatos como novelas y videojuegos que corroboran que son dos mundos diferentes con mismas bases.

Hay que destacar que la historia de Blood + también acoge ideas que ya se podían ver en ese manga poco destacable de Blood: El Último Vampiro; siendo aquí el pasado de Saya y el de la Organización mucho mejor explotados y llevados, con cierta coherencia, aunque más o menos parten de una premisa parecida. Si bien podría haber sido mejor llevado todo el conjunto a este respecto es un trabajo de hilado superior al de esa cosa que he de llamar manga.

Como colofón dejar claro que el final me decepcionó técnicamente hablando, y también argumentalmente, con una animación normalita en lo que debería ser “La Gran Batalla” y una resolución precipitada pese a tener el número de capítulos que posee, dándoles tiempo más que de sobra a haber creado un final más redondeado y mejor resuelto.

Opening 3




El dibujo a manos de Chizu Hashii es muy simple y atractivo, un 2D puro que recuerda al estilo puro manga rozando el aspecto característico del shôjo. Los diseños son muy diferentes respecto a la película original, pero no desgracia a Saya, sólo lo hace “más mona”, ni a ningún nuevo personaje. Lo único que sí fracasa es el diseño de los quirópteros que parecen simples muñecajos si los comparamos con la película, salvándose muy pocos de una quema en una hoguera. vamos, un asco.

La animación es buena, pero no es lo mejor hecho por Production IG, puede que el gran número de capítulos afectara. Por suerte, siempre hay capítulos por ahí con animación soberbia, como en los primeros capítulos o en algún capitulo de batalla.

La banda sonora fue a cargo del productor musical Hans Zimer (La Roca, Gladiator) que dejó a uno de sus compositores, Mark Mancina. Lo cierto, es que es una música orquestal muy buena, pero escasa para tantos capítulos, haciéndose tediosa al final. Otro punto flojo son el parecido de algunas composiciones con otras de Zimer (una es exacta, durante unos minutos, a Gladiator). Solo espero que fuera un homenaje a Zimer.
Consta de 4 openings, rítmicos y pegadizos (destaco "Season´s Call" de HYDE, que es el más suave); y 4 endings de melodía lenta y nostálgica ( destaco el primero: Kataritsugu Koto). Un detalle: fijaros en el estilo del opening 3 que recuerda al estilo utilizado en Kill Bill ¿Una reivindicación al extranjero por parte de Production IG haciéndose renombre por la película de Tarantino?

De las voces japonesas no puedo opinar... En España hay un trabajo bueno para los personajes principales. Una Saya dulce y enérgica por Gaby Ugarte (Neon Genesis Evangelion -Rei Ayanami-, Zatch Bell -Zatch Bell-... ), un Hagi seductor por Gerardo García (Neon Genesis Evangelion -Ryôji Kaji-, Saint Seiya: The Hades Chapter - Sanctuary -Capricorn Shura-...) y un David conciso por Rolando de Castro (Neon Genesis Evangelion -Kouzou Fuyutsuki-, Robotech (Macros EEUU) -Gloval-...), son los más a destacar.




La saga con nuevos aires volvió con fuerza en las pantallas de televisión pero por desgracia retocando lo que podríamos considerar lo mejor de la idea original: su oscuridad y el halo de putridez que se sentía en cada minuto con respecto a los quirópteros dejando el romanticismo a un lado. Buena serie si no gustó la película original o no se la conoce.

Lo mejor: el pasado de Saya y el de la Organización, bien contada esa profundidad que se la ha querido dar y una banda sonora de un pupilo de Hans Zimmer correcta.

Lo peor: argumento pesado y rallado debido a su larga duración sin sentido, cambios que destrozan la idea original de Saya y la visión de los quirópteros.

Blood: The Last Vampire (Manga)

Tras el éxito de la película de Blood: El Último Vampiro; Production IG lanzó a otros formatos las aventuras y desventuras de Saya. Así que no tardó mucho en salir un manga de tomo único que por desgracia parece un chiste si lo comparamos con la obra original, siendo el primer paso en falso que se dio con la saga de Blood. No le dedicaré mucho tiempo pues no lo merece, pero en definitiva lo poco que explique es lo que encontraréis en esta obra infinitamente menor que su predecesora, aunque se atisba algunas buenas ideas que por desgracia quedan en nada.



Autor: Benkyo Tamaoki, Production IG

Genero: Terror, acción.
Categoria: Seinen

Tomos: 1

Enlace Blood Saga



Nos encontramos en el año 2000 y Saya continúa con su cacería de quirópteros junto a la Organización. Ahora tiene la misión de vigilar a una chica con contactos con estas criaturas y una supuesta lider. Lo que Saya no sabe es que su pasado y la verdad de la organización van a salir a la luz, lo que le obligará a decidir un nuevo camino para su futuro.



La versión manga no pretendía ser más que una secuela donde se juega con el pasado de Saya y con la Organización, así como servir de conclusión. Y aunque el pasado de la organización y presente llega a ser atractivo, el pasado de nuestra cazadora de quirópteros es poco creíble y estropea cierta magia conseguida en la película; y su conclusión podríamos tratarlo de manido en el género, pero que podría haber conseguido ser mucho más de lo que es en realidad si el conjunto de la obra se hubiera tratado mucho mejor de lo que se hizo.

Siendo el dibujante un autor de mangas hentai, hay un alto contenido erótico que lo único que hace es llenar hojas tontamente a demás de ser malo. Vamos, las escenas eróticas no son atractivas para nada, son superfluas, con personajes que parecen lolitas escuálidas que dan ganas de ponerle un plato de comida al manga. La trama no está bien llevada pese a que es interesante en su conjunto, una verdadera lástima ciertamente. Solo destaca por conocer más de Saya y su pasado, y como he dicho huele a tufo y no parece acercarse en nada a lo que la película consiguió.

Con un dibujo simple y poco atractivo, el dibujante "hentaiano" intenta asemejarse a los diseños originales pero sin mucho éxito. Solo destacan el diseño de los quirópteros que son muy parecidos al de la película.



En definitiva, este manga es una piltrafilla que si pasáis de él no os hará daño alguno. Si lo leéis conoceréis una teoría más del pasado de la protagonista y su "futuro", que no están mal, pero sí está muy mal llevado.

Lo mejor: alguna idea suelta que se utilizaría con posterioridad en otras obras de la saga.

Lo peor: un dibujo bastante cutre y plano que se aúna a una historia mal llevada y escenas eróticas deprimentes.

Blood: The Last Vampire

Era una de esas aburridas reuniones para el equipo de Production IG, donde se encontraba entre otros Mamoru Osihi (director de ambas películas animadas de Ghost in the Shell, Patlabor, etc), Kenyi Kamiyama (director, guionista -y mucho más- de Ghost in the Shell [SAC], entre otras), Hiroyuki Kitakubo (director de Roujin Z, Golden Boy y otras obras) y Junichi Fujisaku (que a trabajado como escritor en GS [SAC], Xxxholic, etc), intentaban tal selecto grupo denominado como Team Osihi crear una nueva obra desde cero.

Así, por romper el silencio o cambiar de tema, uno habló de hacer un anime de terror. Otro saltaría con un “¡De vampiros!”. No muy convencidos otro diría “¿Por qué no animales antropomorfos chupa sangres?”. Eso ilusionó un poco más al grupete de "amijos". Otro hablaría de un cazador con katana y que los matara a lo bestia, desangrándolos, nada tipo Blade pero sí recordando la idea... pero mejor una chica, y aún más: adolescente y con mala gaita. Por último, seguro que fue tito Osihi (si no a Kenyi) al que se le ocurrió meter la historia en un tiempo histórico real para que tuviera una conexión y nos diera "susto". Así se creó (de acuerdo, también a participado mi imaginación), Blood: El último filón de Production IG, que parece secarse con cada nueva obra sobre el tema y es una pena.

BLOOD: THE LAST VAMPIRE



Autor Original: Production IG (team Osihi)
Director: Hiroyuki Kitakubo
Compañía: Production IG

Género: Terror, Acción.
Categoría: Seinen

Año: 2000

Otras reviews:



Hay una organización secreta que se enfrenta a los Quirópteros, criaturas antropomórficas que para su supervivencia necesitan de la sangre de seres humanos. Entre sus filas se encuentra la joven Saya que blande una katana para enfrentarse a estas criaturas de su misma sangre. Que se sepa, es la última original que queda.

Tras extraños sucesos en una escuela de una base militar norteamericana, la misión de Saya será averiguar si hay Quirópteros y eliminarlos a todos antes de que escapen.



Blood significó una reinvención tanto por la animación digital usada, como en el género de los vampiros en un tiempo en el que parecían ya bastante disecados -y mucho antes de la aparición de esa cosa "eclipsada" de vampiros enarinados-, acercándose a otro tipo que aunque han existido en leyendas (sobre todo en Sur América) no han sido muy explotados. Aquí los vampiros no son galantes, no intentan seducir a sus víctimas, ni se juega con la vida eterna ni romanticismos, ni siquiera esa lujuria que transpiran. Los quirópteros de Blood son criaturas antropomorfas que se ocultan con imagen de humanos, cazando y alimentándose de estos de tal forma que nadie sospeche nada más allá de lo que la realidad nos permite ver, sin especular para nada sobre que los mordidos por ellos se conviertan en iguales criaturas. Son criaturas que deben ocultarse mostrando a unos vampiros temerosos y a su vez más tenebrosos y bestias que nunca.

Así que no es bueno pensar en tópicos ya existentes, pues marca la diferencia. La mejor de esas diferencias es que para acabar con un quiróptero debes desangrarlo a lo bestia y rápido. Eso apunta a que una katana sea la mejor arma para ello, aunque se supone que todo vale cumpliendo esa premisa, dejándose a un lado el rollo de los ajos y la plata -sin entrar en discusiones sobre esto- o las puñeteras estacas, ensuciando cada vez más ese románticismo vampírico. Los ritos religiosos también se quedan a un lado, afectando como un puto estigma del pasado en nuestra protagonista sin dejar nada en claro por desgracia.



Curioso es el punto histórico donde lo enmarcan: poco antes que de comienzo la guerra de Vietnam.

Blood no pretendía para nada ser una obra profunda, a pesar de que se encargara Kenyi Kamiyama de su guión. Más bien es un derroche de arte técnico en el mundo de la animación, con esa reinvención en el mundo vampírico, volviéndolo algo más sucio y cierto toque de realidad, con un gore suave (pues, como mucho, veremos sangre y en segundos alguna cosita grotesca) y cierto soplo de aire fresco que por desgracia sólo se ve en esta obra de la franquicia. Es ridículo, para el entenderla bien y para que quedara una obra coherente y sólida, los 40 minutos de duración.

Trailer con escenas eliminadas


El dibujo lo llevó a cavo un ilustrador bastante famoso en el mundo del videojuego, Katsuya Terada. Es un dibujo un poco fuera de lo habitual en el anime, muy expresivo, algo exagerado en algunos rasgos, quedando un dibujo “semirrealista” aún dentro del canon del manga, que podría recordar en algo al occidental. Destaco el diseño de Saya y el de los Quirópteros, así como el buen uso de colores pastel y oscuro que podremos ver durante todo el film.

La animación es de calidad muy alta, con movimientos muy conseguidos, sobre todo los más habituales en el día a día de cualquiera, con un contraste entre movimientos muy particulares; así como los movimientos de -supuesta- cámara que le meten. Siendo pues un trabajo de calidad más que demostrada y demostrable.

La banda sonora, a manos de Yoshihiro Ike, es una música puramente instrumental que encaja muy bien con cada momento, pero que no llega a ser de lo mejor. Según Ike, trató a la música como un personaje más de la obra. Según un servidor, ese personaje parecía no llegar a secundario. Pero que puñetas, consigue meterte en la obra que es lo que se quiere de la música, y es difícil que funcionara igual sin ella.

El doblaje japonés es muy bueno, con una Saya dura, sin ser aniñada. La encargada de ponerle voz fue Youki Kudou.El español, a cargo de Selecta visión, es también muy bueno en los principales; siendo Saya también una voz algo ruda por Ariadna Giménez que también ha trabajado en Paranoia Agent.



Podría pues decir que nos encontramos ante una obra bien ejecutada y perfectamente creada, que da cierto soplo de aire fresco a un manido género de una forma poco romántica aunque utilice ciertos clichés ya usadas en otras obras, y que queda floja por su corta duración y dejar interrogantes por doquier.

Lo mejor: la nueva visión del vampiro quiróptero y la mitología que parece existir tras él; un apartado técnico perfectamente ejecutado.

Lo peor: un guión que queda algo colgado, con muchas interrogantes y los míseros 40 minutos de duración que te deja la sensación de no haber podido explotar mejor la idea que resuma en el film.

Dragon Head

Tras lo ocurrido en Japón el 11 de marzo del 2011 y teniendo en cuenta que es un país predispuesto a este tipo de catástrofes, merece la pena echar un vistazo a un manga, que si bien tiene unos años, no por ello es menos actual; un clásico para leer.


Ficha técnica:




Nombre original: Doragon Heddo ドラゴンヘッド
Autor: Minetaro Mochizuki
Género: Terror, catástrofe
Categoría: Seinen
Año: 2000
Nº Tomos: 10

Sinopsis


Un tren descarrila dentro de un túnel y sólo quedan tres supervivientes: dos chicos y una chica. El pánico se apodera de uno de ellos que empieza a perder la cordura, pues a causa de un derrumbe y estar rodeados de cadáveres, no le ven salida. La temperatura aumenta de forma alarmante…



Condenados

Minetaro Mochizuki es un famoso mangaka especializado en el género seinen; con títulos como La mujer de la habitación oscura, Maiwai u Ochanoma, nos traslada a un mundo donde prima el terror de tintes catastrofistas. Sangre a doquier y tramas donde el horror es un personaje más y normalmente, el protagonista.

Con un dibujo detallista y unas líneas simples pero efectivas, que envuelven el relato en la atmósfera pesada y cruel que quiere transmitirnos; personajes fácilmente identificables y unos fondos llenos de matices y claroscuros para crear el ambiente más claustrofóbico imaginable.

Cabe destacar que las facciones de algunos personajes rozan el infantilismo, tal vez para transmitir la inocencia que sólo a través de la infancia se puede explicar junto con el reflejo del terror en sus caras.

Página a página, el dibujo va adquiriendo más notoriedad para explicar el alcance del horror que nos relata, en este caso una explosión nuclear y el posterior deterioro de la ciudad y alrededores, junto con el cambio que se va produciendo en los protagonistas al conocer el desenlace de lo que creían un accidente.

En resumidas cuentas, un dibujo que se aleja del estereotipo manga, para presentarnos un diseño más intimista y detallado, no apto para hipocondríacos.


El horror hecho palabra


Si hay alguien a quien podamos considerar uno de los maestros en el arte de aterrorizar, sin duda el nombre de Mochizuki sonará con fuerza. Junto con su obra posterior La mujer de la habitación oscura (traducción de Zashiki Onna, donde un estudiante se sume en la oscuridad tras contactar con una misteriosa mujer…) Dragon Head es un clásico en este género. Cruda, espeluznante a veces y terrorífica casi siempre, nos muestra el horror en estado puro: catástrofes y sus consecuencias reales, tanto a nivel personal como paisajístico. Nada de superhéroes y situaciones edulcoradas.

Si bien añade algo de la cosecha de su imaginación (un nuevo monte Fuji en medio de Tokio tras la explosión) todo lo relatado es verosímil, visto lo acontecido el once de marzo del 2011. Un fallo nuclear que hace desaparecer toda una nación y los cambios en la personalidad de los protagonistas que ello conlleva. ¿Quién no perdería un poco la cordura, tras ser uno de los pocos supervivientes y ver que no queda nada? ¿Hasta qué punto el ser humano necesita de sus semejantes? Son preguntas que plantea la historia y que cada uno de nosotros debemos meditar.

Un manga que supuso un éxito inesperado en su país, trasladando la angustia a los lectoras hasta el fin del relato; existe un live-action poco recomendable, ya que los actores dejan mucho que desear, dada la magnitud de los sentimientos que se quieren plasmar sin lograrlo.
El infierno en la tierra es posible y a pesar de lo avanzado de las tecnologías, como dice aquel famoso refrán: “El hombre propone y Dios dispone”, lo que vendría a ser que la naturaleza se va a defender y nos va a enseñar que solo conocemos una parte de su poder y jamás podremos dominarla de pleno.



En resumen: Un clásico en su género, para no dejar de dar gracias por estar vivo.

Lo mejor: Una trama bien hilvanada, un dibujo exquisito y taquicardias a doquier.

Lo peor: No lo leas si no te gusta angustiarte y saber qué pasa tras una catástrofe.